Investigación

 

Revisar la historia con perspectiva de género

Les presentamos la investigación que dio lugar a proyectos artísticos y de carácter histórico-cultural que buscan generar cambios y propuestas afirmativas en nuestra cultura y campo artístico.

[ESP]

Resumen: Esta investigación de la colectiva COCO en Uruguay revela un relato artístico hegemónico que ha silenciado a las mujeres y otras identidades de género, evidenciando una violencia epistémica institucional sostenida en el tiempo. El proyecto se concreta en varias acciones artísticas y en una plataforma web donde se recopilan y difunden artistas disidentes del canon hegemónico, de una historia del arte nacional patriarcal y dominada por el canon artístico europeo-norteamericano.

Palabras claves: Arte; Uruguay; Feminismo; Transfeminismo; Género.

[ENG]

Abstract: An investigation undertaken by art collective COCO (Colectiva Co) in Uruguay, which intends to reveal the epistemological violence sustained over time of our artistic narrative. The project consists of several artistic actions and an online platform (web) that contains the profile and a summary of the works of different dissident artists that do not belong to the national hegemonic patriarchal artistic narrative, dominated by the European-North American canon.

Keywords: Art; Uruguay; Feminism; Transfeminism; Gender

[ESP}

Desde el nacimiento de la colectiva hemos reflexionado sobre el campo del arte en Uruguay para concluir en la misma pregunta que Linda Nochlin hizo al mundo en los setenta, “¿Por qué no ha habido grandes artistas mujeres en la historia del arte en Uruguay?” (NOCHLIN, 1971). La pregunta devino en la revisión histórica del campo del arte uruguayo en sus diferentes aspectos: colecciones, exposiciones, publicaciones, reconocimientos, etc., dando origen a una investigación cuyo objetivo es recorrer la historia del arte nacional con una mirada feminista, atenta a los mecanismos utilizados en su propia creación. Interrogar las formas, recorrer los caminos, deshilvanar los hilos con los que se construyó un relato artístico en Uruguay que obstaculizó el éxito equitativo entre hombres blancos de clase media-alta y otras identidades.

Durante los primeros pasos de la investigación reconocimos que la historia cultural en nuestro país es otro campo de conflictos dominado por elementos inconscientes, presentes en documentos y eventos que conforman nuestra memoria social, y que ayudaron a la construcción de un relato patriarcal hegemónico donde abundan formas, olvidos, privilegios y violencias, que sistemáticamente han oprimido a algunxs, privilegiando a otros y empobrecido nuestro presente. El campo artístico en Uruguay reproduce las mismas violencias y ausencias que en otras dinámicas de la sociedad, como explica Andrea Giunta en su último libro, Feminismo y arte latinoamericano. Historias de artistas que emanciparon el cuerpo:

El mundo del arte funciona como pantalla en la que estas violencias [las del resto de la sociedad] se replican bajo el formato de la exclusión, la descalificación, los mecanismos de desautorización y de invisibilización. La violencia simbólica es una forma eficaz de eliminar las voces disidentes (GIUNTA, 2019, p. 23).

A través de la recopilación y el estudio de datos que componen la historia del arte en Uruguay, esta investigación evidenció lo misógino, homofóbico, clasista, transfóbico, racista y colonialista de los mecanismos en la construcción del relato hegemónico. El proyecto nos permitió activar nuevas líneas de investigación, y promover reflexiones necesarias para la promoción de una construcción cultural inclusiva y diversa, que refleje la sociedad toda y elimine los mecanismos discriminatorios que sustentan nuestra construcción cultural. Hemos problematizado esos mecanismos violentos para cuestionarnos ¿Estamos libres de reproducirlos? ¿Es posible la construcción colectiva y en primera persona de un archivo? ¿Qué sucede al evidenciar y deshacer los hilos conductores de un relato que sustenta la historización de un territorio? ¿Es posible sustituir la historia por múltiples relatos que permitan una identidad amorfa, diversa y no definible de un territorio?

Datos surgidos de la investigación

Al no contar de una investigación del campo artístico uruguayo con perspectiva de género sistematizada y sostenida en el tiempo, la recaudación de datos fue dispersa y heterogénea según cada caso. A continuación presentamos una selección de datos relevantes que ilustran de manera clara la desigualdad. Por ejemplo, algunos de los datos relevados sobre el Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) resultan bastante paradigmáticos sobre la situación general del estado del arte en Uruguay. El museo fue creado en 1911 a partir de un acervo enteramente masculino proveniente del ex Museo Nacional, y es recién en 1932 que ingresa la obra de una artista mujer(1), de origen argentino. Cinco años después se incorporan seis artistas mujeres uruguayas a partir de su participación en el Premio Nacional de Artes Visuales.

Desde su creación y hasta el 2016, hubo 174 muestras individuales, de las cuales solamente treinta fueron de artistas mujeres, realizadas recién a partir del año 1985 cuando se dedicó una muestra a la artista alemana Luisa Richter. Sin embargo, la primera muestra individual de una artista mujer uruguaya fue en 1995, con la retrospectiva de Amalia Nieto

Según los datos disponibles en la página del Museo, actualmente la colección del MNAV está compuesta por obra de 922 artistas clasificadxs por su género masculino o femenino(2), del cual solamente el 13% (118 contra 804 artistas varones) son mujeres.

Figura 1.1

Figura 1.1

Otro dato relevante a destacar es la desigualdad en la dirección de la institución; desde 1911 hasta la fecha, la dirección fue ejercida por siete hombres y una sola mujer, Jacqueline Lacasa, quien ejerció el puesto durante menos de dos años (1,8 % del tiempo total). (Figura 1.1)

Si hablamos de premios y distinciones hasta la fecha 11 de septiembre de 2020, las cifras son igual de desalentadoras. La participación uruguaya en la Bienal de Venecia se compone de cuarenta y cinco artistas en total (hasta 2019), dentro de las que se encuentran cinco mujeres (11 %) (EL MONITOR PLÁSTICO, 2019, p. 4). El Premio Figari, entregado por el Museo Figari y la Dirección Nacional de Cultura (DNC) del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), fue entregado a cincuenta y siete artistas en total, de lxs cuales doce fueron mujeres (21 %), a su vez el jurado estuvo compuesto por cincuenta y ocho hombres y veintitrés mujeres (MUSEO, [201-]). El premio Paul Cézanne, entregado por el MEC y la Embajada de Francia en Uruguay desde 1982, fue otorgado a veinticuatro artistas, de lxs cuales solo seis han sido mujeres (25%). El porcentaje de otras identidades no masculinas en el Premio Nacional de Artes Visuales entregado por el MEC desde 2006 es de 33%(3) (MNAV, [201-]). 

Chart Premio Figari (Archivo X)

Estos  números  junto  con  los  relevados en otras colecciones privadas y públicas, archivos  y recopilaciones digitales(4), publicaciones impresas, y cuantificación de reconocimientos varios como nombres de escuelas, calles, imagen en billetes, museos dedicados a sus obras y vidas, etc, nos ayudan a completar un paisaje patriarcal instalado en nuestro relato, que afecta a nuestro imaginario social, asociado a identidades masculinas, blancas y de clase media alta.

Esta normatividad del arte uruguayo, esconde también otras hegemonías, como el canon artístico europeo y norteamericano como valor superior en la producción nacional. La excelencia artística en el campo del arte uruguayo, según el relato artístico develado en los documentos, es determinada por su semejanza y cruces con los artistas del norte, delegando a una subalternidad a aquellxs que desarrollaron su producción enteramente en el país. Esta norma se replicó en la formación de artistas de todas las generaciones, dado que los grandes talleres que formaron alumnxs durante la historia del arte en Uruguay, fueron, y son, aquellxs liderados por quienes tuvieron su experiencia en Europa o Estados Unidos, prolongando y replicando hasta hoy la colonización en el arte nacional.

Acciones artísticas surgidas de la investigación (2017-2020).
Archivo X + Atlas X + RIP

Revisar nuestra herencia cultural a la luz de nuevas fuentes, discursos y afectos es importante para nuestra construcción como sociedad y como individuos ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Es real, justa e interesante una cultura basada en la producción masculina blanca y capitalina? 

Archivo X, Atlas X y RIP son acciones que reaccionan a las violencias institucionales históricas por raza, género, clase, condición física, lugar de residencia, etc; y buscan sumarse a otras iniciativas para visibilizar y proyectar un campo del arte nacional inclusivo y equitativo, que represente y fomente una sociedad justa, diversa e igualitaria, es decir, plena, profunda y en continuo crecimiento.

Archivo X

Archivo X reúne artistas disidentes en una plataforma en línea de diseño simple e intuitivo, colectivo y colaborativo. Esta acción nació en 2018, impulsada por apoyo de los Fondos Concursables (FC) proporcionados por el MEC, con el objetivo de visibilizar, dinamizar y activar el legajo de subjetividades relegadas del relato hegemónico, y convirtiéndolo en patrimonio público. Archivo X no intenta  posicionarse como un nuevo relato, o como el sustituto del anterior, sino como otra voz que se suma a las existentes y a las que existirán. Permanece mutable y mutante, nutrido por nuestra mirada y por los intercambios con otras personas y colectivos. Es nuestra intención política cuestionarnos constantemente su construcción, dejarlo abierto a nuevas preguntas sobre nuestras teorías y prácticas.

Atlas X y RIP (Revisar, Investigar, Proponer)

Estas acciones materializan la investigación donde se devela un poder normatizador y patriarcal que ha dominado -también- el campo del arte en Uruguay. Dos exhibiciones con los mismo objetivos en contextos y situaciones diferentes.

Atlas X

Atlas X, tuvo lugar en agosto de 2019 en un café en Montevideo, donde se escribieron las paredes con los datos sobre la desigualdad del campo del arte, y se mostraron artistas de Archivo X (Sofia Larre Borges, Ema Young, Mentah Guiponi) esta acción duró una sola noche, y dió lugar a RIP en 2020 en el Centro Cultural de España, una muestra en la que se potencia la acción en espacio y duración con los recursos habilitados por el CCE. RIP tiene lugar en toda la planta baja de su sede en la ciudad vieja y se mantiene abierta de agosto a noviembre 2020.

Estas acciones proponen recorrer la historia del arte nacional con una mirada feminista crítica a los mecanismos utilizados en su propia creación, presentes en documentos y eventos que conforman nuestra memoria social. Se exhiben los datos que evidencian el patriarcado instalado en el arte uruguayo*, y se abre un espacio para interpelar la actualidad y proponer el cambio hacia prácticas artísticas inclusivas y con equidad.

RIP

RIP se concreta en tres líneas de acción: (1) Revisar juntxs las formas en las que se creó el relato artístico en Uruguay, a partir de enfrentarnos a los datos que develan la inequidad de género; (2) Investigar; sistematizar juntxs nuevos datos, ampliar la propuesta a más espacios y propuestas en todo el territorio nacional. En esta ocasión el Centro Cultural de España abre su archivo y pone a disposición sus colecciones, publicaciones y los diferentes materiales que hacen a su práctica, para analizar en conjunto y sumar a la investigación sobre la práctica artística en Uruguay. (3) Proponer se genera como un espacio para proponer colectivamente nuevas formas de contar nuestra propio ser cultural. Proyectamos ficciones imposibles para alcanzar una historia con equidad de género. En este proceso se abren diálogos fraternos y constructivos con referentes feministas uruguayas, latinoamericanas y españolas, que propician una reflexión profunda y propuestas reales que mejoren nuestra realidad cultural. 

Un gran logro de RIP es la incorporación de dos espacios fundamentales destinados a amplificar el poder reflexico de RIP. Con gran honor incluimos la participación de Margaret Whyte, artista uruguaya de larga trayectoria en el campo del arte nacional, quien realizó Ser y no estar; una obra instalativa y monumental en la que homenajea a esas mujeres ausentes en nuestra historia. Y Narración un espacio que habilita algunas de esas voces ausentes en nuestra narrativa artística. En dicho espacio, y durante dos meses se sucederán tres muestras dedicadas a artistas queer (a cargo del curador invitado Luisho Díaz), artistas afro (a cargo de la curadora invitada Mayra Da Silva), y un espacio para reflexionar sobre la importancia de los pueblos originarios en nuestra cultura y sociedad (a cargo de la curadora invitada Teresa Puppo); con el fin de vislumbrar la potencia de un relato inclusivo y diverso, coherente con nuestra sociedad.

Este proyecto de largo aliento nos acercó a otra gran pregunta de la teoría feminista formulada por Griselda Pollock en 1990, “¿Se contenta la historia del arte feminista con descubrir artistas mujeres y revalorizar su contribución al arte?”. Nuestra respuesta es no. Un cambio real requiere de acciones afirmativas que luchen por evitar aquellos mecanismos discriminatorios y normatizadores en las prácticas artísticas actuales, en la gestión y en la administración, por parte de todos los agentes culturales.


 

Notas:

(1)“Hacia la montaña” (1929) de Ana María Prendergast (Argentina, 1897).

(2)El total de artistas en el acervo al día 10 de setiembre de 2020 es de 967, clasificicadxs de la siguiente manera: hombre, mujer, desconocido, grupo. Para esta investigación trabajamos con los 922 artistas identificados con los géneros de hombre - mujer.

(3)Este premio es el más importante y antiguo en nuestro país y tiene origen en el Salón Nacional de Bellas Artes inaugurado en 1937. La continuidad, organización y modalidad de premiación ha variado desde entonces, hasta convertirse en el Premio Nacional de Artes Visuales en el año  2006. Con la intención de la claridad en los datos, decidimos trabajar con esta última etapa, donde, además, el premio homenajea con su nombre a una personalidad relevante del arte uruguayo, y se entrega cada dos años.

(4)Autores- La base de dados de autores de Uruguay (http://autores.uy/) y Arte Activo – Catálogo Digital de Artistas Visuales de Uruguay (https://www.museos.gub.uy/arteactivo/). 

Bibliografía:

GIUNTA, Andrea. Feminismo y arte latinoamericano. Historias de artistas que emanciparon el cuerpo. 2a edición. Buenos Aires. Primera edición 2018. Siglo XXI.

EL MONITOR PLÁSTICO. El monitor plástico: Discurso bienal. Montevideo. Catálogo de la exposición en el Museo Zorrilla del 6 de julio al 10 de agosto de 2019. Disponible en: https://issuu.com/museozorrilla/docs/discurso_bienal_-_monitor_plastico_2019 

MNAV. Museu Nacional de Artes Visuales, [201-]. Disponible en: http://mnav.gub.uy/cms.php. Acceso en: 20 junio 2020. 

MUSEU Figari. Premio Figari, [201-]. Disponible en: https://www.museofigari.gub.uy/innovaportal/v/10360/20/mecweb/historia?breadid=null&3colid=10397. Acceso en: 20 junio 2020. 

NOCHLIN, Linda. ¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?(traducción al español: Ana María García Kobeh). Cordero, K., y Saenz I. (comps.). Crítica feminista en la teoría e historia del arte. Universidad Iberoamericana (Cdmx), Programa Universitario de Estudios de Género de la Unam, Conaculta-Fonca, Curare, 2001, pp. 17-44.

POLLOCK, Griselda. Historia y Política. ¿Puede la Historia del Arte sobrevivir al Feminismo?. (1990). Disponible en: http://www.estudiosonline.net. Acceso en: 20 junio 2020.